Pelemix ofrece sustratos avanzados de coco adaptados al cultivo de la fresa, que proporcionan un entorno de crecimiento ideal para un rendimiento y una calidad de la fruta óptimos.
Cultivo de fresas en fibra de coco
Las fresas necesitan un entorno estable y equilibrado para prosperar. He aquí los factores clave:
El número de plantas por hectárea depende de la variedad, la época de plantación y el sistema de apoyo. La mayoría de las variedades dan fruto en 8-10 semanas, dependiendo de la luz del día y la temperatura.
Los sustratos de fibra de coco Pelemix proporcionan la base perfecta para el cultivo de fresas con éxito, ofreciendo un drenaje superior, opciones de personalización y apoyo agronómico experto para maximizar el potencial de su cultivo.
El cultivo de fresas en sacos de cultivo es una solución ideal para promover el crecimiento sano de las fresas. Pelemix ofrece una amplia variedad de tamaños y mezclas de fibra de coco para el cultivo de fresas en sacos de cultivo, lo que permite a los agricultores elegir la mejor opción para sus necesidades y condiciones de cultivo específicas.
Los sustratos de fibra de coco Pelemix ofrecen varias ventajas sobre la tierra tradicional para el cultivo de fresas:
– Drenaje superior: El coco proporciona un drenaje excelente, evitando el encharcamiento y favoreciendo un desarrollo sano de las raíces.
– Los sacos de cultivo para fresa permiten la opción de cultivar en canalones elevados, lo que facilita los aspectos operativos del cultivo de fresas, especialmente la operación de cosecha. Al mismo tiempo, el cultivo en canales elevados también ofrece mejores condiciones de cultivo.
– Opciones de personalización: Pelemix ofrece una variedad de mezclas de coco para satisfacer las necesidades específicas y las condiciones de cultivo.
– Apoyo agronómico experto: Pelemix proporciona orientación y apoyo de expertos para ayudar a los agricultores a maximizar el rendimiento de sus fresas.
Los altos niveles de salinidad pueden afectar negativamente al crecimiento de la fresa al inhibir la absorción de agua y nutrientes. Para gestionar la salinidad, es fundamental controlar los niveles de EC en el agua de riego y el medio de cultivo. El uso de un fertilizante equilibrado y la lixiviación periódica del medio de cultivo pueden ayudar a prevenir la acumulación de sal, o bien adquirir directamente bolsas de cultivo Pelemix de baja EC.
Además de un riego y una fertilización adecuados, las fresas requieren unas condiciones ambientales específicas para un crecimiento óptimo:
– Temperatura: Las fresas son sensibles a las fluctuaciones importantes de temperatura entre el día y la noche, con diferencias superiores a 10-12°C que pueden afectar al crecimiento. Por debajo de 8 °C se vuelven inactivas.
– Ventilación: Una ventilación adecuada es crucial para prevenir enfermedades y mantener un entorno de crecimiento saludable.
– La luz: La luz suficiente es esencial para la fotosíntesis y la salud general de las plantas.