“VALORIZACIÓN DEL COMPOST DERIVADO DE LA PRODUCCIÓN DE LARVA DE HERMETIA ILLUCENS MEDIANTE SU EMPLEO EN EL DESARROLLO DE NUEVOS SUSTRATOS VEGETALES DE PRESTACIONES AVANZADAS”

El presente proyecto que se ha llevado a cabo a lo largo del ejercicio 2022, tiene como principal objetivo la evaluación y desarrollo experimental de un nuevo proceso de transformación de subproductos y residuos agroalimentarios, en concreto del compost resultante de la producción de la mosca soldado negra (Hermetia illucens), de tal forma que se logre su valorización mediante la reducción de su conductividad eléctrica a través de su inclusión en la formulación de otros sustratos como sustituto de los fertilizantes y aditivos químicos de éstos, lo que permitirá que a partir de este subproducto, se obtengan nuevos sustratos ideales de prestaciones avanzadas para el desarrollo y producción de plantas de alta calidad de tipo ornamental, así como para semilleros y viveros de propagación.

 

Además, para garantizar el éxito del proyecto alcanzando este objetivo general, se definieron una serie de objetivos específico-técnicos, los cuales se detallan a continuación:

  • Estudio y análisis de compost resultantes de la producción de la larva de Hermetia Illucens en función de distintos productos empleados como alimento para ella, en aras de determinar su validez como ingrediente de nuevos sustratos. 
  • Definir y desarrollar nuevas formulaciones y sustratos prototipo que incluyan compost de larva como ingrediente en sustitución de otros fertilizantes y aditivos químicos.
  • Caracterización de los nuevos sustratos prototipo en aras de determinar sus características físico-químicas así como si su conductividad eléctrica resulta adecuada tanto para su uso en plantas ornamentales como en semilleros y viveros de propagación.
  • Validación de los nuevos sustratos prototipo con compost de larva en etapa de semillero y vivero tanto a nivel piloto en un laboratorio en condiciones controladas, como en campo, de tal forma que se determinen las interacciones entre las propiedades físico-químicas del sustrato y los efectos inducidos a nivel de planta, evidenciando la mejora de las prestaciones de estos sustratos.

 

El principal elemento innovador ha residido en la propia formulación de los nuevos sustratos, puesto que en esta se han incluido por primera vez: sustancias fertilizantes tales como derivados del nitrógeno, fósforo o potasio procedentes tanto del proceso de digestión y excreción de las larvas como del proceso de descomposición de éstas, es decir, sustancias bioestimulantes y elicitoras que ayudaron a las plantas a mejorar su desarrollo radicular y aéreo al igual que su sistema inmunológico.

 

Estas sustancias bioestimulantes y elicitoras son la quitina y quitosano procedentes del exoesqueleto de las larvas tras su descomposición, de los cuales se han demostrado sus múltiples efectos beneficiosos en actividades agrícolas como su actividad protectora para el control de plagas y enfermedades causadas por bacterias, hongos y nematodos, al producir metabolitos biocidas y activar mecanismos de defensa en la planta, efecto fertilizante, actuación como coadyuvante para mejorar la efectividad de otros agentes de biocontrol, estimular el crecimiento y aumentar la productividad de los cultivos ornamentales, y mejorar la retención de agua en el suelo; y fibras de hemicelulosa, celulosa y lignina que no sólo ayudaron al crecimiento del sistema radicular generando unas plántulas de mayor calidad en un menor periodo de tiempo  sino que las hacen más resistentes de cara a posibles trasplantes.

 

En este sentido, las principales novedades y ventajas tecnológicas sustanciales que ha aportado la innovadora solución propuesta en forma de los nuevos sustratos a desarrollar se pueden englobar en los siguientes aspectos:

  • Incremento del crecimiento vegetativo.
  • Incremento del desarrollo del sistema radicular.
  • Incremento de la floración.
  • Incremento de la absorción y movilidad de nutrientes.
  • Incremento de la lignificación y suberización de las plantas.
  • Incremento de la síntesis de compuestos bioquímicos beneficiosos para la planta.
  • Disminución del estrés abiótico.
  • Disminución de la dispersión de enfermedades entre plantas y en la misma planta.
  • Disminución del impacto de ataques fúngicos, bacterianos y virales.
  • Disminución del impacto de ataques de insectos y nematodos.